Descripción
Esta pieza bebe de algún modo de todos mis anteriores trabajos y va un paso más allá en la abstracción geométrica captando la esencia del movimiento del surfing.
Los colores nos transportan a la calidez del paraje en el que me hayo y que dá título a esta colección, atardeceres amaneceres con un constante susurro del oleaje como telón de fondo.
Para los no entendidos en el mundo del surf “nose riding” es un tipo de maniobra concreta y especialmente estética que se suele practicar con long board (tablones largos) en el que la/el surfista como colofón final a una danza con delicados pasos hacia la parte delantera de la tabla (nose) se coloca en la punta de la misma hasta llegar a colocar un pie o ambos, según la pericia, en el borde. Todo esto al mismo tiempo que se surca la ola de arriba abajo una y otra vez.
De este modo la parte central del elemento corporal de mi composición es metafóricamente una nariz sobre la que se articulan una serie de planos y volúmenes que cobran sentido gracias al uso del claro-oscuro. Se trata de una obra abstracta y neofigurativa donde también podemos ver la aparición del cubismo por ejemplo en la representación del oleaje como un elemento plano continuamente plegado.